Sabina un dia escribió:
"Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual
que los labios que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo,
tu todo, tu esclavo, tu fiebre tu dueño
y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien, tu pan y tu vino,
tu pecado tu Dios tu asesino,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos, de un rato me llamas
y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío,
tu resaca, tu lunes, tu hastío,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar..."
Y un estadio ha 500 km. de donde nacieron esas palabras se quedó en silencio, mientras mas de mil almas incluían esa plegaria del amante no correspondido en la banda sonora de sus vidas.
4 comentarios:
Kravitz!!! qué tema... mi dirección ya la tenés :p
Gracias por recordar y seguir compartiendo a Sabina,que también escribió que no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió...
"Pastillas para no soñar" me pega fuertísimo, las letras de Sabina son excelentes.
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