jueves, agosto 07, 2008

Diario de pocos días 6

Me resula tan dificil escribir de ti, como sencillo recordarte en cada instante en que mi alma se abandona a la nostalgia. Siempre has sido, durante casi más tiempo que el que llevo recorriendo este mundo y está en mi deseo que así siga siendo, a pesar de los pesares, a pesar de nosotros, de la distancia de nuestros compañeros de alcoba y de nuestros amores cotidianos.

Viniste a mi de la forma más corriente y a la vez más ruidosa, rompiendo con tu mirada la noche, desmontando las conquistas del verano, desgranando la verdad entre las lisonjas y desnudando lo que se escondía tras la máscara canalla. La tinta fraguó la historia, y las ausencias, reforzadas en la distancia, quisieron que eso que nunca acertamos a definir, cristalizara en algo, tan real que avergüenza a los que nos contemplan, tan difícil como ha sido nuestro encuentro.

Y así seguimos recordando coincidencias, roces, miradas furtivas, besos robados a nuestros respectivos, jadeos adolescentes desde la madurez y la eterna sensación de que en los momentos más tristes siempre hay una última instancia a la que apelar y cuyo veredicto siempre será el puedes contar conmigo incondicionalmente cuando necesites un te quiero sin letra pequeña ni ambajes en medio de la oscuridad.

miércoles, agosto 06, 2008

Instantes




¿Qué es lo importante en este paseo único, exclusivo, frágil, irrepetible...finito, que es nuestra vida?