martes, noviembre 27, 2007

Nasciturus

Es sorprendente como nos hace mayores el recibir algunas noticias. El pasado miécoles una voz del pasado, alguien que fue casi todo durante un periodo dificil de mi vida, me llamó para decirme que en dos semanas iba a ser mamá y que tras casi nueve meses, a diario, se acordó de mi, y de cubrir esa cuenta con no sabía muy bien que. La llamada llegó en el menos indicado de los foros, pero fue tanto lo que reveló en mi, que rompiendo la realidad, me inventé un momento a solas para hablarle con palabras del ayer en la voz de mi hoy. "Nos hacemos mayores" me decía, a lo que yo replique "tan solo lo que nos rodea envejece", y es lo que sentía en ese instante, mi ilusión sigue intacta, mis ganas creciendo y los sueños continuan brotando cada noche, en cada vigilia, en cada minuto "muerto". Ella, durante unos minutos volvió a ser la "Alicia en el pais de nuestras maravillas" y yo el Peter Pan de la frase surrealísta que enreda la razón con utopías, que araña el corazón con nostalgias en formato de vinilo.

El ciclo cambia, y si no es por estos indicadores, a veces, mirando hacia adentro, seguiríamos sin darnos cuenta de que seguimos siendo niños en un cuerpo de adulto, o mejor dicho de semi adulto.

domingo, noviembre 04, 2007

Impostura


Siento que ya no me pertenece ni el aire que respiro. Presa de unos miedos que no reconozco como propios, de los que no hallo origen ni causa, que olvidé en el olvido, pero que atenazan mi alma como garra de frio marmol, impidiendome sonreir ante lo que más adoro. Dudo de los responsables, no me hacen falta, no cuando la culpa no zanja ninguna disputa, ni equilibra ninguna balanza, ni sacia ninguna sed de revancha o venganza. Asumo yo toda la carga, por confiar en el personaje que algún dia perdido creé, por jugar a Geppeto con mi vida y plagar de pinoccios mi biografía y los rostros que la pueblan, por evitar los espejos, apostar por imposibles, querer torcer, por sistema, los ya de por si torcidos renglones de mi camino, por ser victima y verdugo tardio de mi propia impostura.

viernes, octubre 26, 2007

Pero tan cerca

Contemplo desde mi ventana a escasos metros de la tierra y el cielo, como languidece el día, como se recoge entre brumas con su todo por hacer, con sus puntos suspensivos que resolver, con sus mil batallas por ganar y alguna derrota que encajar. La nostalgia me emborracha y me susurran al oído esas voces que siento en el letargo, que adoro como ayer, y duelen como siempre. Sonrio recordando lo que no llegó a suceder, lo que se escurrió entre nuestros dedos a falta de averiguar si todo hubiera sido igual de haberlos entrelazado. Y sigo sonriendo porque , aún hoy, apuesto mis ganas contra los minutos que de vida me quedan, y formulo mis cábalas complejas donde todo lo que no cuadra cae en el saco de lo probablemente improbable. No puedo parar de sonreir cuando descuelgo sus postales oníricas desde mi exilio, cuando reviso los boletos que aquí me trajeron, dos pasos antes de toparme con sus huellas.

Siento que es bonito, desde el silencio, desde el hasta luego, desde el sin ti, pero tan cerca.

martes, octubre 09, 2007

40 cm2


Y recorro con la mirada las líneas que surcan sus rincones, mesetas y valles. Busco los motivos de cada corte, de cada surco, de cada giro dibujado. Y en la búsqueda me detengo en esos momentos que anidan en sus sombras, los cuerpos que ha interpretado cuando la vista ya no alcanzaba a ver, el sudor compartido que sacia un segundo y envenena una eternidad, la mezcla de matices surgidos de la pasión desbocada, el fruto que se escapa de su presa, el tacto rebasado... Espacios y cruceros compartidos con las heridas inflingidas por puños cerrados de rabia, las uñas que se enterraban en la palma, arañando la amarga cáscara de la injusticia, levantando escamas carmesí repletas de impotencia, cortes en el alma retratados en cicatrices confusas que recuerdan el aprendizaje hasta el fin de los segundos. Placer y dolor, sacrificio y alivio, binomios contrapuestos en la huella silenciosa que nos acompaña, que dibuja anhelos en las nubes, que persigue estrellas fugaces en el firmamento, que eligen la morada de tus sueños.

La vida, los años, las penas y alegrías, el cumplimiento de la pena original, revisado en cada palpito que culmina en la cumbre de sus yemas cansadas Tu identidad, tu individualidad, tu testimonio, tu esencia, tu disculpa, tu plegaria, tu juramento, tu mentira enredada, tu primer contacto, tu recuerdo…Reunidos en escasamente 40cm2

martes, septiembre 18, 2007

De épílogos que dan paso a los prologos sin escribir


No se para quieen escribo, tampoco muy bien de quien me despido, ignoro los motivos, pero siento que los pensamientos vertidos en estos renglones, hoy no encuentran destino ni origen en los extremos de sus letras. Sueño con que sea en un futuro mi todo quíen emplee como guia estos fragmentos de alma, para recorrer los intrincados senderos del corazón de aquel, que ahora y siempre vivirá por ella, será a través de ella.

El otro día, los portazos en mi corazón llenaban de ruido mis ganas, hoy se cierran sigilosamente los pestillos de las contraventanas que dan al sur, dejando las estancias pobladas de espectrales formas, que anteayer fueron mi lugar de recreo, mi rincón preferido para soñar.

Las ideas de este lado de mi espiritu ya migran a zonas más cálidas, cuando el otoño se adelanta con los primeros pétalos con forma de suspiro. La nostalgia va rubricando los contratos con las proveedoras de sueños, con mis musas de número oculto o identidad cambiada, no cerrando nada, pero si dejando las cuentas saldadas. Todo parece en orden, al menos sobre las sábanas que ahora cubren el caos.
Poco queda que decir, mucho por expresar, pero así son las despedidas, o en este caso los hastaluegos, todo se precipita en los últimos instantes, dejando ese sabor agridulce en los labios, esa promesa colgada en la mirada, ese vacio tan grande que no se llena con nada. Uno sigue, siempre, aunque hoy se cuelgue en la entrada un cartel que reza "Cerrado hasta otro momento, disculpen las molestias ocasionadas, las ausencias injustificadas, las faltas y agravios sin rostro que abofetear; las revelaciones y patadas a convencionalísmos; las infidelidades de pensamiento; palabra; obra o comisión. Gracias por su asistencia.(...)

viernes, septiembre 14, 2007

Respuesta a los silencios entre Platónicos

All this talk of getting old
It's getting me down my love
Like a cat in a bag, waiting to drown
This time I'm comin' down
And I hope you're thinking of me
As you lay down on your side

Now the drugs don't work
They just make you worse
But I know I'll see your face again
Now the drugs don't work
They just make you worse
But I know I'll see your face again

But I know I'm on a losing streak
´Cause I passed down my old street
And if you wanna show, then just let me know
And I'll sing in your ear again

Now the drugs don't work
They just make you worse
But I know I'll see your face again
'Cause baby, ooh, if heaven calls, I'm coming, too
Just like you said,
you leave my life, I'm better off dead

All this talk of getting old
It's getting me down my love
Like a cat in a bag, waiting to drown
This time I'm comin' down

Now the drugs don't work
They just make you worse
But I know I'll see your face again
'Cause baby, ooh, if heaven calls, I'm coming, too
Just like you said, you leave my life,
I'm better off dead
But if you wanna show, just let me know
And I'll sing in your ear again

I'm never going down, I'm never coming down No more, no more, no more, no more, no more I'm never coming down, I'm never going down No more, no more, no more, no more, no more

miércoles, septiembre 12, 2007

Reformas

Hoy preveía una entrada como las que usualmente pueblan estas cartas desde el exilio, mostrando en semi privado las vergüenzas bajo la falda del corazón, purgando las heridas del día a día, volcando en el púlpito de la red los pecados carnales, las dudosas virtudes veniales, la colección de días en blanco de mi almanaque.

Lo que ocurre, es que hoy el rasgón es más ancho de lo normal, el veneno del alma vicia la tradición y el cansancio saca a paseo de los adentros a aquel que soy pero no vende tanto; aquel burlón que suena a todo menos bonito; al Caín que le da de que hablar a Abel; al cabrón en el que no se confía ni poco ni nada; al golfo de las mil lenguas lisonjeras que entre desplante y requiebro te siembra la duda, te come la boca o te endosa la cuenta. En definitiva al chulo que a semejanza del diablo, cuando se aburre mata moscas con el rabo.

jueves, julio 19, 2007

Nevó en Buenos Aires

Nevó en Buenos aires, los milagros existen a pesar de lo que digan los gurús que hacen negocio con el estado de salud de nuestra tierra. La Recoleta se vistió de blanco, quizá por compromisos adquiridos mucho antes de los que hoy hacen memoria buscando un referente. La Plaza de Mayo esta vez escogió el luto oriental para llorar la verguenza eterna que acarrea derramar la sangre de inocentes. Corrientes, por un instante, tapizó con trampa los millones de pasos de propios, extraños y encontrados.

La emoción de los niños anuló el frío y acaparó ese calor que al otro lado del mundo se reserva para los meses de julio y agosto. Sus manitas con las palmas rojas y al borde de la congelación no dejaron de amasar recados para los amigos, vendettas para los profesores y guiños para las conquistas futuras.

Nevó cerca de la Tierra de Fuego, y fue en uno de esos días tontos en los que parece que no va a pasar nada distinto del anterior, y del anterior. La vida te da sorpresas y a veces son tan sencillas que derrumban con su simple lógica el complejo castillo de naipes en el que nos encerramos con el pasar de los años, siguiendo una torpe tradición bastante común entre los mortales.

viernes, junio 29, 2007

Encuentros

Era media tarde, corría una leve brisa que se llevaba a ratos mi pensamiento hacia algún lugar remoto más allá del azul horizonte que se proyectaba sobre la Plaza de la Candelaria. Santa Cruz presentaba su más típica estampa, una ciudad descongestionada pero lo suficientemente concurrida como para darle ese aspecto de urbe importante. La gente, como si quisieran cumplir con su leyenda, se limitaba a pasear, sin rumbo fijo, disfrutando del momento, confiándose a los pasos que conocen el camino. La prisa es un concepto, y el presente se escribe despacio en la isla, al menos a esa hora.

Me acompañaba un conocido, y la conversación se movía peligrosamente entre la densidad y el plomo, desafortunadamente, ninguno de los dos conseguíamos remontar la situación, y casi era cumplimentar torpemente el trámite hasta nuestro destino lo que nos obligaba a rellenar los huecos con cuestiones profesionales inconexas y un enorme tropel de formulas hechas. Así, entre frase y frase, llevado por el piloto automático que rige ese tipo de situaciones, me abandoné a toda clase de reflexiones. Cualquier pensamiento resultaba interesante, casi como cuando tocaba prepara un examen y de repente hasta a lo más absurdo que pudiera suceder a tu alrededor le encontrabas la gracia suficiente como para robarle al estudio un instante que se convertía en horas.

Buceando en ese limbo de ideas apareció ella, su aroma secreto invadió la escena, mezcla del exotismo de las tierras del sur y el misterio de un destino que en otra vida me vio nacer a la orilla de su río. Instintivamente, busqué su rostro tras las ondas que dibujaban su melena, pero refrené el impulso para entretenerme en el laberinto de su cabello, color de la noche con reflejos de todos mis otoños. Después su figura, pequeña, como gran esencia, ágil, inquieta como la eterna niña que siempre he soñado conocer, pasaba a confirmar lo que por una parte quebraba la muralla que protege mi vida.

Su tránsito, durante un fugaz pero intenso segundo, se resume distraído, en una suerte de accidente y oportunidad. Nunca pensé tan rápido, nunca sentí tan despacio. Era ella, en otro escenario jamás pensado, en mi exilio, en mi montaña mágica.

Locura y realidad se confundieron, el tiempo y las circunstancias se derretían como los relojes que hace años dibujaba con su biro. Olvidé el lenguaje, condené a la lengua a un destierro sin caducidad; el anhelo, hasta la angustia, por el reflejo de su mirada, por el todo encerrado en su sonrisa…Mil momentos condensados en un segundo, no era ella, y la herida volvía a suturarse con los remiendos del recuerdo. La tarde seguía apacible, y aún quedaban diez minutos hasta el parking.

martes, mayo 29, 2007

Un instante

Las olas seguían rompiendo, mientras la brisa cargada de salitre terminaba de embotar todos mis sentidos, dejando mi consciencia a la libre merced de las brujas del mar. La tarde se pintaba con los colores de la nostalgia y las vidas que siempre soñé se retrataban fugaces en la espuma que acariciaba la negra costa. El silencio era ruido y el ruido se amortiguaba en el infinito como una lejana cadencia de susurros del ayer. No había tristeza en los suspiros, tampoco cabía, acaparaba toda la escena un surrealista desfile de imágenes proyectadas en esos ojos que todo lo registran “con sombras y a mano”. Una enorme sensación de levedad comenzó a recorrer suavemente mi espalda, traspasando el resto de mi cuerpo hasta acostarse en la planta de mis fatigados pasos, dotándome de la libertad que siempre se encierra tras la prisión de la soledad compartida.

Seguía sin aparecer la tristeza y el día, harto de sujetarse en lo alto del firmamento comenzó a elegir el traje de su despedida, sin percatarse de que entre manto y manto teñía la cúpula que comparte con la noche. La marea decidió recogerse y desnudar el escote de los acantilados, dejando sutil entrever la promesa, que mucho más allá esconde, ofreciendo su misterio para aquel que en esta vida o en otra decida vivir al otro lado.

El sol, finalmente, se despidió con un rojo guiño, la noche me besó la nuca y nadie comenzó a estar presente. A esa hora todo seguía bien, la libertad campando a sus anchas, la soledad brindándome lo mejor de su compañía, la tristeza no presente y yo en ninguna parte, pendiente de que mi sin sentido cupiese en algún recipiente, para después destilarlo y beber de su esencia cada día en los que la vida me sobrepase con elementos objetivos, disfrazados de realidad.

sábado, marzo 10, 2007

Escritura automática

Y simplemente desplazo mis dedos por las teclas, dejando que sea su tacto, su disposición, su sonido diferente, en función de la distancia que las separa, lo que conforme la siguiente palabra que dejar caer en este espacio en blanco.

Escribo con mi tesorito durmiendo a mi lado, y me apropio de su musa, pequeñita, pero pura como el diamante. Respiro su plácido aroma cargado de vida, carente de conflictos, limpio de prejuicios, y sueño despierto con los pasos que dará en su paraíso onírico, deseando aparecer en algún rincón, anhelando formar parte, también en su recién estrenada parcela secreta, de alguna de sus maravillosas alegrías. Esto ultimo, no tiene nada que ver con prepotencias, soberbias, y otros humos de mayores, es simplemente el reflejo, en gramática simple, de una necesidad, la cuál, es tan grande que contamina la poca razón y las muchas sin razones del que escribe.

A menudo temo que esta enorme parcialidad, que este jamas sin ti, condicione mis pasos y mis latidos, que mi destino sea fruto de un doble pensamiento siempre supeditado a ella, y que en definitiva, mi cobardía forzada ponga en riesgo la figura que esta gran artista en ciernes se merece, poniendo en riesgo la presencia de este humilde comparsa en el concierto de su vida, justo el aún incierto día de su estreno....

lunes, febrero 19, 2007

Carnaval

Vivir una nueva experiencia siempre aporta conocimiento, normalmente sobre el campo, la actividad en si, los errores cometidos, los deja vu acumulados, la validez de la prueba....También sobre uno mismo. ¿Quién se reconoce en el espejo cada mañana? a veces eres solo el reflejo de alguien familiar, otras veces eres lo que más odias o temes, otras veces te ves incapaz de sostenerle la mirada a ese que te desnuda desde el otro lado, muchas veces, las más, simplemente es un yo distorsionado del que anida en alguna estructura cerebral y que nos permite seguir adelante, soportandonos, apostando por nosotros aun en el peor de los momentos.

Hoy es carnaval, un homenaje a Don Carnal, una burla abierta a Doña Cuaresma, un festín del dislate, una bula a la moral que atenaza lo más primario de nosotros. Damos rienda suelta a la busqueda de placer por que sí, arrasamos con lo que ayer respetabamos para poder escondernos otros 358 días tras la máscara de todos los días. La madrugada nos ampara, el peligro se alía con la suerte y se juegan tus minutos a los dados, mientras tú, entre jugada y jugada, dibujas tu sendero en la madrugada, atribuyendo al azar el fruto de tu búsqueda, condenando al olvido el resultado de la noche.

La máscara de hoy quizás le guiñe el ojo a ese reflejo, y este quizás le responda con una muda sonrisa.