viernes, mayo 26, 2006

Boletin desinformativo

Intro: Pasaron días, el tiempo nos dio un respiro caducando la garantía de sol vigente en las fortunae insulam, y en la penumbra de un cielo gris las ideas volvieron a brotar, algunas con tanta fuerza que se convirtieron en sueños.

En el apartado de eventos las fiestas patronales trajeron nuevas caras a mi entorno, rostros de paso con pretensiones de permanencia, historias que parecen repetidas en el imaginario, vidas resumidas en anécdotas sin gracia, ilusiones forzadas a base de sonrisas de carmín pintadas en los rostros. También el dolor del engaño que se esconde bajo capas de alcohol y festines sin sentido donde se le pierde el respeto al hambre y sus victimas, todo reflejado en el ojo de una bestia atada a un yugo, obligada a pasear la ofrenda a un santo, llamémosle Marcos, convertida en un pretexto para ir dos pasos mas allá de la cotidianeidad y sus prisiones de perjuicios.

Entonces llegó ella, sin previo aviso, simplemente pensó que era un buen día para respirar y adelantó los acontecimientos las distancias se multiplicaron con cada una de sus miradas. La nostalgia por el abrazo de ausentes casi me parte en dos y descubrir que la felicidad en estado puro es un catalizador del dolor fruto de la soledad, es una de esas sorpresas que la vida guarda a los que naufragan lejos de donde nacieron.

A pesar de los pesares soñé “suerte” o quizá fue un susurro de mi ángel, y eso es lo único que hoy deseo a los que adoro y no están, a los que fallé y tampoco encuentro, a los que viven en todos los silencios que les reservo, a mis amores cotidianos e imposibles a los que pasaron por mi vida en un café, en una barra o en un fragmento de madrugada, y que puede que nunca tenga la oportunidad de decirles “gracias”. En definitiva a los que sois parte de mi vida aunque haya sembrado escépticos con mis ausencias, suerte….

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta como escribís y tambien me encanta Damien Rice y aunque no me creas sos la primera persona, ademas de mi, claro, que conozco que le gusta.

desde el exilio dijo...

Merci, no confiaba en que muchos leyeran lo que escribo, y mucho menos pensé encontrar quien coincidiera en gustos, asi que doblemente halagado