Nunca cobró sentido, y hace tanto tiempo que ya no consigo ni tener una lágrima de nostalgia de todo aquello que entonces constituía mi mundo, pero el mensaje escondido se presentó hoy como un lunes en día de festivo.
Tu voz, que hoy confundiría con cualquiera, rezando las verdades ocultas tras el estribillo, retratando segundos que nunca vivimos, que probablemente soñamos vivir en aquella espiral de descomponer nuestra personalidad para después ponerla al servicio de lo que nunca llegaríamos a alcanzar, de alteregos complejos jugando a forzar su existencia en medio de una niebla densa y profunda como nuestras ansias de huida.
Ya te olvidé, hace tanto que lo hice, que no recuerdo en que esquina dejé tu recuerdo, pero esa canción quedó como legado de aquello nacido para morir que ambos forjamos a conciencia y hoy recojo el testigo de tu regalo, como la herencia que en barco le llega al huérfano de nacimiento, sabiendo que no existes, que quizás nunca fuiste, con la hipótesis no resuelta de lo que te di, gracias desde el exilio, y por supuesto, gracias por el exilio.
domingo, junio 27, 2010
jueves, junio 17, 2010
El paso
Pensar en lo que hay después genera vértigo, considerar que tras de ti, de tu existencia queda algo que ya no está en tu mano reescribir, ni en tu espiritu moldear se presenta como el más incierto de los finales. Repasar todo lo dicho, lo sembrado, hacer arqueo de los amores, platónicos y sus correspondientes desamores, de las decepciones, de los espacios en blanco, de lo poco consciente y del ingente archivo sin orden ni concierto de lo inconsciente, que trazaste con tu paso por las vidas que forman la montaña de tu ser... Todo ello con el ánimo de ser volcado en el lienzo de tu vida, para después preparar una galería de arte anticipada y precipitada para un único visitante, es difícil y probablemente pueda esperar hasta acompañarme ese segundo en que la vida quiera dar ese paso a algo distinto.
Antony and the Johnsons
"Espero Que Haya Alguien"
Espero que haya alguien
Que cuíde de mi
Cuando muera, cuando me vaya
Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Que le guste sostenerlo cuando esté cansado
Hay un fantasma en el horizonte
Cuando me vaya a la cama
¿Cómo podré dormir al llegar la noche?
¿Cómo descansará mi cabeza?
Oh, estoy espantado del lugar que hay
Justo entre la luz y ninguna parte
No quiero ser el elegido
Allí abandonado, allí abandonado
Hay un hombre en el horizonte
Que desea que me acueste
Si sucumbo a sus pies esta noche
Permitirá que descanse mi cabeza
Así que hay una esperanza de que no me asfixie
O de que quede paralizado por la luz
Y como un regalo caído del cielo, no quiero irme
Al final del horizonte
Espero que haya alguien
Que cuide de mí
Cuando yo muera, cuando yo parta
Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Y que me abrace cuando esté cansado…
Antony and the Johnsons
"Espero Que Haya Alguien"
Espero que haya alguien
Que cuíde de mi
Cuando muera, cuando me vaya
Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Que le guste sostenerlo cuando esté cansado
Hay un fantasma en el horizonte
Cuando me vaya a la cama
¿Cómo podré dormir al llegar la noche?
¿Cómo descansará mi cabeza?
Oh, estoy espantado del lugar que hay
Justo entre la luz y ninguna parte
No quiero ser el elegido
Allí abandonado, allí abandonado
Hay un hombre en el horizonte
Que desea que me acueste
Si sucumbo a sus pies esta noche
Permitirá que descanse mi cabeza
Así que hay una esperanza de que no me asfixie
O de que quede paralizado por la luz
Y como un regalo caído del cielo, no quiero irme
Al final del horizonte
Espero que haya alguien
Que cuide de mí
Cuando yo muera, cuando yo parta
Espero que haya alguien
Que libere mi corazón
Y que me abrace cuando esté cansado…
miércoles, junio 02, 2010
Ojala estuvieras aquí
Hay segundos, de esos en los que se confunde la necesidad con el deseo y viceversa, en los que las ansias de ti transcienden los gruesos muros de maquillaje que adornan y disfrazan mi naturaleza arbitraria, inconstante y salvaje, en los que la distancia es relativa, los compromisos contratos que incluyen escrita con tinta de limón una clausula de libertad libre de plazo y cargas, nuestra despedida un mero formulismo, y lo que pasó se queda en un inaudible murmullo ante el estruendo del recuerdo de nuestros momentos.
Segundos en los que nada importa, en los que tu sabor envenena mi boca, en los que se activa la memoria de la piel aislando las caricias que nunca te di para regodearse en su tacto onírico e infinito, en los que el silencio se agolpa de tus mil rostros, de tu sola mirada.
Segundos en los que nada importa, en los que tu sabor envenena mi boca, en los que se activa la memoria de la piel aislando las caricias que nunca te di para regodearse en su tacto onírico e infinito, en los que el silencio se agolpa de tus mil rostros, de tu sola mirada.
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