Azurro e rosso

Donde el cielo se confunde con el rincón más apetecible del infierno, se dibujan tus matices contaminando mi conciencia

Previa a la promesa

Me dejé llevar por el infinito horizonte que apuntaba tu mirada, por el dolor silenciado que esconden los suspiros, por la pantalla que proyecta los retales que nuestra conciencia nos permite compartir. Así dibujamos otro cuadro imposible en el que importamos los campos de Castilla al océano Atlántico,haciendo que las olas cubran los recuerdos de nosotros hace tanto tiempo mientras pasaban las imaginarias horas de los instantes compartidos, de los abismo de espera entre ellos, de los anhelos con trampa, del nosotros que siempre nos regateamos. Entonces llegó tu abrazo, ese que trae el aroma de tantas despedidas, que sella una promesa de incierto cumplimiento, ese que posa lágrimas portadoras de lo que nunca nos hemos consegido contar

Silencio

Silencio el que media entre la respuesta esperada y la realidad cortante; silencio el que espera siempre tras la ausencia de deseo; silencio tu mano en mi espalda sorprendida por caricias olvidadas; silencio en la noche que me observa desde mi ventana; silencio en los pasos de todos menos los tuyos; silencio en las palabras que formulo y que suenan vacías, aquejadas del peor de los males del lenguaje:no hay un alma que las respalde. Silencio en los besos que regalo; en el sexo que no siento; en las lisonjas que construyo como el artesano de los sonidos del corazón. Silencio sin el odio, sin la rabia, sin las pared de cristal, silencio sin tí.

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