Vivir una nueva experiencia siempre aporta conocimiento, normalmente sobre el campo, la actividad en si, los errores cometidos, los deja vu acumulados, la validez de la prueba....También sobre uno mismo. ¿Quién se reconoce en el espejo cada mañana? a veces eres solo el reflejo de alguien familiar, otras veces eres lo que más odias o temes, otras veces te ves incapaz de sostenerle la mirada a ese que te desnuda desde el otro lado, muchas veces, las más, simplemente es un yo distorsionado del que anida en alguna estructura cerebral y que nos permite seguir adelante, soportandonos, apostando por nosotros aun en el peor de los momentos.
Hoy es carnaval, un homenaje a Don Carnal, una burla abierta a Doña Cuaresma, un festín del dislate, una bula a la moral que atenaza lo más primario de nosotros. Damos rienda suelta a la busqueda de placer por que sí, arrasamos con lo que ayer respetabamos para poder escondernos otros 358 días tras la máscara de todos los días. La madrugada nos ampara, el peligro se alía con la suerte y se juegan tus minutos a los dados, mientras tú, entre jugada y jugada, dibujas tu sendero en la madrugada, atribuyendo al azar el fruto de tu búsqueda, condenando al olvido el resultado de la noche.
La máscara de hoy quizás le guiñe el ojo a ese reflejo, y este quizás le responda con una muda sonrisa.